Merengue es ánimo, merengue es movimiento, merengue es una pareja abrazándose y dando
vueltos que los levan al cielo. Se ha dicho que la música dominicana es contagiosa, y verdaderamente, el
merengue, nacido en un país pequeño, ha llegado a animar y enriquecer
las vidas de gente en el mundo
entero. Es contagiosa de manera quq de amor y vida: el merengue es un virus curativo.
El merengue es un estilo musical, usualmente de tono alegre, cual fue creado en la República Dominicana . Aunque su influencia se ha extendido hasta Puerto Rico , Colombia y Venezuela , es en la República Dominicana donde más se escucha su característica melodía acompañada por la tambora (tambor de dos parches), el güiro y el acordeón.
La isla pequeña que contiene los países de Haití y la República Dominicana ha producido grandes sonidos a través de los siglos. Dentro del ambiente de la música bailable afrocaribeña, el estilo dominicano del merengue ha jugado un papel muy importante.
Según algunos, nació como una melodía criolla tras la batalla de Talanquera donde triunfaron
los dominicanos. El merengue procede de una de las partes de una melodía llamada UPA Habanera, que
pasó a Puerto Rico, de donde llegó a Santo Domingo a mediados del
siglo pasado, entre 1838 y 1849.
Este baile tenía un movimiento llamado merengue que le dio el nombre al baile actual. En 1844 el merengue
aún no era popular, pero en 1850 ya se puso de moda y fue bien acogido entre los dominicanos. En la
década de 1850 se desencadenó una campaña en contra del merengue, que ya se había
ido difundiendo entre las masas populares pero que era rechazado por la clase alta por su vinculación con la
música africana y pos sus letras picarescas y vulgares. El merengue era una danza festiva, para divertirse, por
lo que se extendió rápidamente entre las fiestas del pueblo, por lo que el rechazo inicial fue vencido. En
1875 Ulises Espaillat inició otra campaña contra este baile que fracasó estrepitosamente, pues
éste ya había cautivado a toda la región de Cibao, considerada hoy cuna del merengue. A
principios del siglo XX, músicos cultos y muy populares como Juan Espínola y Julio Alberto
Hernández apoyaron la difusión del merengue en los salones de baile. Su éxito no fue inmediato
ya que a pesar de que establecieron la forma musical del merengue, no pudieron conseguir que el merengue
penetrara en la alta sociedad y se considerara como una creación
del pueblo dominicano. Pero a partir de
1930, el merengue logró difundirse en zonas donde antes era desconocido, en parte gracias al reciente uso
de la radio. A pesar de esto, la alta sociedad dominicana siguió sin aceptarlo hasta que una familia de buena
posición solicitó al músico Luis Alberti que compusiera un merengue de letra decente para
amenizar una de sus fiestas. A partir de entonces, se diseminó muy rápidamente por todo el
país.