Es aquella música generada mediante el uso de equipo electrónico.
Cualquier sonido generado por medio de una señal eléctrica (como
una guitarra o un bajo
eléctrico, o incluso los micrófonos, amplificadores y altavoces) podría ser correctamente
llamado electrónico;
pero el uso ha restringido este término exclusivamente para la música
generada por sintetizadores, samplers, computadoras y máquinas
de ritmo.
También se le puede decir música electrónica a la música por computadora, debido a
que existe software que digitaliza,
manipula o procesa los sonidos, en contraste con los sintetizadores
analógicos que usan hardware eléctrico para manipular las señales. Recientemente se ha
comenzado a utilizar sintetizadores de software que se han diseñado específicamente para emular el
sonido de los «prehistóricos» instrumentos analógicos.
El concepto de música electrónica da cabida tanto a variedades experimentales y obras "serias" como a estilos populares, producciones dance y géneros comerciales.
Fines del siglo XIX y comienzos del siglo XX
El primer instrumento puramente electrónico fue el telearmonio o Telharmonium, inventado por Thaddeus Cahill
en 1897. Un inconveniente muy simple impidió la adopción popular del telearmonio: pesaba siete
toneladas y tenía el tamaño de un automóvil.
Se considera que el primer instrumento electrónico práctico fue el teremín, inventado por el
profesor Leon Theremin entre 1919 y 1920.
Otro primitivo instrumento electrónico fueron las Ondas Martenot, que se utilizó por ejemplo en la
sinfonía Turanga Līlā (‘los pasatiempos de la mente’ en sánscrito) de
Olivier Messiaen y en obras de compositores principalmente franceses, como André Jolivet.
El Manifiesto futurista de Marinetti (1910) poseía postulados que rápidamente se
extenderían al mundo de la música (y de otras disciplinas artísticas), tal como lo reflejaron
pioneros como Luigi Russolo, Edgar Varése, Joe Meek, Martenot y muchos otros.
Años sesenta y setenta
En el Taller Radiofónico, la unidad de efectos especiales de sonido de la BBC, Ron Grainer y Delia Derbyshire
crearon en 1963 una de las primeras melodías electrónicas: el tema musical de la serie de
televisión Doctor Who.
Aunque la música electrónica comenzó dentro del ámbito de la música
académica (mal llamada «música clásica»), en pocos años fue adoptada en
la cultura popular.
Wendy Carlos popularizó el uso del sintetizador con dos notables álbumes: Bach enchufado y
El sintetizador bien temperado, que tomaba piezas reconocidas de la música barroca y las r
eproducía con el recién inventado sintetizador Moog. El Moog era monofónico (o sea que
generaba sólo una nota a la vez: no podía producir acordes) por lo que para producir obras
polifónicas tal como las que grabó Carlos,
se requirieron muchísimas horas de
grabación en estudio.
Se conoce la anécdota de que los amateurs que oían el disco, creían que el sintetizador
Moog permitía grabar una línea melódica con un timbre y luego grabar otra melodía
con otro timbre, adicionándola a los timbres anteriores (un principio que luego utilizaría el secuenciador).
Rock
Esas primeras máquinas eran notoriamente inestables y se desafinaban con facilidad. Aun así, algunos
tecladistas, como Keith Emerson (de Emerson, Lake and Palmer las utilizaban en sus recitales. El teremín
(instrumento extraordinariamente difícil de tocar, ya que no utilizaba un teclado para generar los tonos), fue
usado en música popular, muy notablemente en Good Vibrations de The Beach Boys. También
el Mellotron aparece en Strawberry Fields Forever de The Beatles. Y el pedal de tono de volumen fue usado de
manera artística como instrumento de base en Yes It Is.
Moog no fue el único inventor de sintetizadores. En la costa oeste de EE.UU., Donald Buchla desarrolló
sintetizadores que —al contrario que el Moog— no se basaba en un teclado.
A medida que se desarrolló la tecnolo-
gía, los sintetizadores se volvieron más baratos, robustos
y portátiles, fueron adoptados por muchas bandas de rock. Ejemplos de los primeros grupos que adoptaron
sintetizadores fueron The United States of America, The Silver Apples y Pink Floyd. Aunque no toda
su música
era electrónica (con la destacada excepción de los Silver Apples), buena parte del sonido resultante
dependía del sintetizador. (El uso de los medios electrónicos se volvió tan cliché que a
mediados de los setenta, el grupo británico Queen ponía un aviso en sus álbumes, que
decía "¡Sin sintetizadores!).
Sobre todo en la corriente de rock experimental del llamado kraut rock alemán, pero también
en el art rock inglés los elementos electrónicos tenían gran importancia.
Alemania
La popularidad llegó con los trabajos de la banda alemana Kraftwerk, que surgió de la corriente
del kraut rock. Pero a partir de su
disco Autobahn (1974) se empezó a fusionar el pop minimalista
con la música electrónica. Entre 1974 y 1981, la banda desarrolló su estilo, que después
fue denominado Electro y tuvo características bailables. Utilizaban la electrónica y la robótica
para simbolizar (y a veces celebrar jubilosamente) la alienación del mundo tecnológico moderno. Hasta
el día de hoy su música permaneció absolutamente electrónica.
En Alemania, bandas tales como Tangerine Dream, Can y otros incorporaron los sonidos particularmente
electrónicos a sus temas.
La música de Kraftwerk tuvo gran influencia en Estados Unidos, donde a principios de los años ochenta,
surgió la música House, que fue, a grandes rasgos, un estilo más minimalista y
electrónico de la música disco de los años setenta.
Samplers y New Wave
A fines de los años setenta y comienzo de los ochenta, los sintetizadores analógicos dieron paso a los
digitales y a los sampleadores.
Los primeros samplers eran excesivamente costosos. Empresas como Fairlight y
New England Digital vendían instrumentos que costa-
ban más de 100.000 dólares. A mediados
de los ochenta, esto cambió con el desarrollo de samplers económicos.
Desde fines de los
años setenta, grupos como Gary Numan, Heaven 17, Eurythmics, Severed Heads, The
Human League, Yazoo, The Art of Noise, Orchestral Manoeuvres in the Dark, Depeche Mode y New Order
desarrollaron maneras completamente nuevas de hacer música
popular con medios electrónicos. En
la música New Wave, el grupo Fad Gadget se cita como el padre del uso de lo electrónico.
Años ochenta
Mezclas del estilo Electro con el House generaron, a mediados de los ochenta, la música techno (en
Detroit, Michigan, EE.UU.) y la house (en Chicago, Illinois).
La gran popularidad de la música electrónica llegó a fines de los años ochenta, cuando
también en Europa productores y DJs empezaban a producir temas de techno y acid. Esta
corriente estaba influenciada desde varias ramas del pop como
la EBM y el electro pop de formaciones
como Depeche Mode, lo que generó nuevas ramas dentro de la música electrónica, como
el trance y el dancefloor europeo.
El desarrollo del sonido techno en Detroit y la house music en Chicago desde principios a finales de
los
ochenta y el posterior movimiento británico de acid house de fines de los ochenta a principios de los
noventa, todos empujaron el desarrollo y aceptación de la música electrónica e introdujeron la
música dance en las discotecas. La composición electrónica puede
crear ritmos
más rápidos y más inhumanamente precisos que lo que se puede utilizando percusión
tradicional. El sonido de la música dance a veces presenta sonidos alterados electrónicamente
(samples) de instrumentos tradicionales y voces.
La caída de los precios en los equipos electrónicos ha hecho que la música popular los haya
adoptado cada vez más. Artistas como Björk y Moby han populariza-
do variantes de esta forma de
música.
Música industrial
La habilidad natural de las máquinas para hacer ruidos estocásticos, inarmónicos, de
estática llevó a un género de música conocido
como música industrial tal como
Throbbing Gristle (que comenzó a trabajar en 1975), Wavestar y Cabaret Voltaire.
Algunos artistas, como Nine Inch Nails, KMFDM y Severed Heads, tomaron algunas de las aventuradas innovaciones
de la musique concrète y las aplicaron a la música dance mecánica y a las guitarras de
metal. Otros, como Test Department, Einstürzende Neubauten, tomaron este nuevo sonido y crearon
composiciones electrónicas infernales. Mientras tanto otros grupos (Robert Rich, zoviet*france:, rapoon)
toma-
ron estos timbres destemplados y los fundieron en paisajes sonoros más evocativos. Y aun otros
(Front 242, Skinny Puppy) combina-
ron esa aspereza con sonidos más bailables y pop, formando la
música corporal electrónica (EBM o Electronic Body Music).
Aliados
con el interés creciente en la música electrónica e industrial, se encuentran artistas
que trabajaron en el ámbito de la música dub. Notable en esta área está el productor
Adrian Sherwood, cuya discográfica On-U Sound en los años ochenta fue responsable de integrar la
estética industrial y del ruido con la producción de cinta y dub, con artistas tales como el industrial-funk
Tackhead, el vocalista Mark Stewart y otros. Esto allanó el camino para el interés en los años
noventa por el dub, primero a través de bandas tales como Meat Beat Manifesto y luego para los productores
de downtempo y trip hop como Kruder & Dorfmeister.
Jazz electrónico
En jazz, los instrumentos acústicos amplificados y los sintetizadores se combinaron en una serie de importantes
grabaciones del grupo Weather Report. Joe Zawinul, el tecladista del grupo, ha continuado produciendo música
de este tipo. El notable pianista de jazz Herbie Hancock con la banda The Headhunters (‘los cazadores de
cabezas’) en los años setenta también introdujo a los oyentes de jazz en una amplísima
paleta de sonidos electrónicos, que más adelante exploró con más entusiasmo en su
disco Future Shock, una colaboración
con el productor de música Bill Laswell en los ochenta,
que engendró el éxito pop Rockit en 1983.
Comercialización y bandas de películas
Músicos como Tangerine Dream, Brian Eno, Vangelis, Jean Michel Jarre, Klaus Schulze, Ray Buttigieg y los
japoneses Kitaro e Isao Tomita también popularizaron el sonido electrónico. La industrica del cine
también utilizó largamente la música electrónica en películas.
Un ejemplo es la
banda de sonido de Wendy Carlos en A Clockwork Orange (‘La naranja mecánica’,
el filme de Stanley Kubrick sobre la novela de Anthony Burgess.
La banda de sonido de Forbidden Planet (‘El planeta prohibido’), de Louis y Bebe Barron,
había usado sonido electrónico (aunque no sintetizadores) en 1956.
Una vez que los sonidos electrónicos se volvieron más comunes en
las grabaciones populares, otras
películas de ciencia ficción, como Blade Runner y la serie Alien empezaron a depender
fuertemente en
el uso de música electrónica y de efectos derivados, para generar el ambiente y la
modalidad terrorífica. Los grupos de música electró-
nica fueron contratados para producir
bandas sonoras.
Años noventa
En los años noventa, la música electrónica conquistó prácticamente todo el
mundo. Desde varios países se incorporaron elementos nuevos, como es el caso del Jungle inglés
que se basa en ritmos complejos derivados de la música caribeña, como el Dub o el Nortec, derivado
de la música tradicional mexicana y la electrónica.
A finales de los años noventa, fueron naciendo nuevos géneros como el
Tribal derivado de sonidos
tribales y percusiones. También se popularizaron más géneros como el progressive y el
deep house.
En la actualidad, la música electrónica está consolidada
en todo el mundo, teniendo millones de seguidores que disfrutan con los sonidos creados por artistas que utilizan
máquinas y computadoras.
Una de las mejores canciones de la mùsica electrònica es "Children" de
Robert Miles.